Novela Fiolee Capitulo VI: Tormenta

Fionna POV:

Me sorprendió mucho lo que Cake me acababa de decir, nunca había visto una guerra entre reinos, ni siquiera a los que eran de elementos diferentes… Cuando llegamos al reino de fuego vimos a la gente de fuego asustada y herida por la gente de agua, así como ellos estaban heridos por los de fuego. Deje a Cake con los aldeanos para ayudarlos ya que ellos no seguían peleando, yo por otra parte fui en busca del Rey Flama y la Princesa Azula.

Cuando los encontré ellos estaban peleando, la magnitud de sus poderes y el choque entre ellos parecía afectar mucho a la naturaleza que se encontraba cerca, tanto así, que a mí se me hacía difícil acercarme a ellos, cuando logre estar lo suficientemente cerca los separe con una onda de energía de una de mis espadas… Ellos cayeron cansados al suelo mientras me miraban fijamente.

Fionna que estás haciendo? – Dijo el Rey Flama mirando a los ojos.

Eso mismo les pregunto yo… Que les pasa, porque de la nada están peleando así? – Les interrogue molesta, no me di cuenta pero la Princesa Azula se levantó y le dio tiempo de atacarme sin que yo pudiera defenderme.

Azula que te pasa? – Le interrogue desde el suelo, pero ella no me dijo nada.

Ella simplemente se alejó junto con su gente, ellos por ser agua, son pureza y se curan más rápido y con más facilidad… Ayude al Rey Flama a levantarse y le pedí que me explicara cual fue el motivo por el que comenzó la pelea, él me confeso que no tenía idea de nada, que simplemente ellos llegaron al reino y comenzaron a destruirlo. Después de ayudar a la gente de fuego, Cake y yo nos fuimos pero durante el camino a casa, no deje de pensar en porque la Princesa Azula haría todo eso y porque no me respondió nada, su mirada me parecía muy fría y sin sentimiento ni emociones, sus ojos violetas no tenían brillo alguno…

Espera un minuto… Azula no tiene los ojos violetas – Dije a gritos y luego me baje del lomo de Cake.

A dónde vas cariño? – Me pregunto Cake viendo que me alejaba.

Necesito averiguar algo… Mejor vete a casa, te deben de estar esperando – Dije para que no se preocupara y Salí corriendo.

Me  estaba dirigiéndome al reino acuático cuando mire hacia un árbol y allí estaba mi sobrina Katy, comiendo algunas manzanas y mirando al cielo con una ilusión que me recordó a mi cuando era una niña… Aunque tenía prisa en averiguar “ciertas cosas”, no pude evitar acercarme a Katy, ella me llamaba mucho la atención, no se parecía a Cake, me recordaba mucho a Marsh e incluso llegue a pensar que quizás él era así cuando era un niño.
Quieres compañía? – Le pregunte con la intención de que poder sentarme a su lado sin que se molestara.

Ella no dijo nada, pero se hiso a un lado como insinuando que podía sentarme y así lo hice, duramos un rato sin decirnos nada, ella no era comunicadora así que eso no me sorprendió y yo simplemente no sabía que podría decir o que podría hacer para que ella se abriera conmigo, aunque creo que ya era un progreso que ella me dejara sentarme a su lado.
Oye Katy… Quieres ir a una aventura conmigo algún día? – Le pregunte mirándola fijamente.
Ella me miro a los ojos durante algunos segundos y giro la cabeza hacia otro lado, tome un suspiro mientras pensaba en otra cosa para decirle, cerré los ojos para pensar mejor, sentí algo que tocaba mi mano así que los abrí de golpe, cuando voltee para ver que era, la vi a ella que un sin mirarme me estaba pasando una manzana, cuando la tome la mire con una sonrisa en el rostro.

Gracias – fue lo único que la felicidad me dejo pronunciar.

Estábamos comiéndonos las manzanas a recostadas del árbol, luego nos acostamos en la grama para mirar el cielo, estábamos viendo las formas tan chistosas de las nubes y no perdí ni una sola oportunidad para intentar hacerla reír, pero bueno, ella siempre mantuvo su seriedad… Comenzaban a pesarme los ojos y mi cuerpo estaba tan cómodo en la grama que sin darme cuenta cerré los ojos con lentitud.

Se aproxima una tormenta – Pronuncio una voz que estaba a mi lado y eso me hiso levantarme de golpe.

Tu dijiste eso Katy? – Le interrogue sorprendida.

Ella no me respondió, simplemente me miro y después miro al cielo señalándolo con su pata, yo voltee a ver pero no parecía que se aproximara una tormenta, el cielo estaba tan azul y tan despejado que era imposible que callera una tormenta el día de hoy… De golpe me dio un fuerte dolor en el abdomen, cuando me di cuenta, era la marca de maldición que estaba cambiado de color. Esa marca originalmente es azul y tiene forma de dragón, cuando utilizo una de las espadas cambia de color a blanco o negro depende de cual sea, pero en esta ocasión cambiaba a ambos colores con mucha velocidad y me causaba un dolor insoportable.

No sentía un dolor así desde… - Me detuve un segundo y recordé la última vez que sentí este dolor.

Fue aquella vez que conocí a Tormenta… Cada vez que esa bruja-demonio se acercaba la marca de mi abdomen me dolía como si me estuvieran clavando lentamente una espada y seguido de eso el cielo se tornaba completamente negro como si fuera a caer la tormenta más grande del mundo… Y eso fue exactamente lo que paso.
Katy tenemos que irnos de aquí… Creo que se aproxima al dulce reino – Dije mientras la alaba para que comenzara a correr.

Mientras corríamos hacia el reino sentía como el dolor que me producía la marca me quemaba el abdomen, al parecer esta vez, ella no estaba sola y era mucho más fuerte que la última vez que la vi, no me di cuenta cuando fue que Katy me repaso, el dolor era tan fuerte que me hacía bajar la velocidad, me detuve por unos segundos y vi como las nubes negras se acercaban a nosotras, no podía correr más, el ardor no me lo permitiría.
Katy vete, dile a Cake que lleve a todos los habitantes al castillo… Yo los detendré – Le dije a gritos para que se fuera.

Ella movió la cabeza en señal de que lo haría, se fue corriendo mientras los truenos comenzaban a sonar con una fuerza cada vez más destructiva, trate de pararme firme mientras el dolor apenas me lo permitía, para mi suerte este dolor solo duraría hasta que Tormenta se deje ver, lo cual no tardaría mucho si me ve aquí esperándola… El corazón se me aceleraba, nunca había peleado con ella sin Espina o Angelina a mi lado y mucho menos sintiendo una presencia maligna tan grande cerca de ella.

Que extraño verte sin tus protectoras… Prefiero que sea así, no tendré a nadie que me estorbe en la pelea – Dijo una voz potente que salía de entre las nubes.

Muéstrate ya Tormenta – Grite con todas mis fuerzas.

De entre las nubes salió una mujer con el cabello color rojo ondulado, un vestido de color negro y tenía unos colmillos tan grandes como los de un vampiro… Cuando toco el suelo con sus pies, la tierra se estremeció y los truenos caían sobre los árboles, el viento soplaba tan fuerte que muchas de la plantas e incluso los arbustos eran arrancados de raíz hasta ser elevados muy lejos del lugar.

Jamás vi que tus poderes fueran tan fuertes… Tienes acaso un nuevo hechizo? – Le interrogue considerando la situación.

Este es un hechizo muy especial, querida Fionna... Me permite aumentar la fuerza de mis nubes tormentosas – Dijo alardeando sus nuevos poderes – Quiero que conozcas mi nueva fuente de poder – Agrego esto último mientras una silueta salía de entre las nubes.

Princesa Azula? – Apenas pude pronunciar de lo perpleja que estaba, aunque eso también me dejaba tranquila.

Tuve que intentar varias veces con diferentes criaturas de agua para poder perfeccionar mi hechizo, pero valió la pena porque ahora tengo en mi poder a la Princesa del Reino Acuático – Pronuncio mientras se acercaba a Azula y parecía quitarle algo de su poder de elemento agua.

Si solo la querías para aumentar tus poderes, porque la enviaste a atacar al Reino de Fuego? – Le interrogue acordándome de lo que había pasado anteriormente.

A que te refieres? A mí no me interesa en lo más mínimo atacar el Reino de Fuego… Al menos no hasta que me deshaga de su heroína – Lo primero lo dijo como si realmente no tuviera idea de nada y lo último lo pronuncio con furia y casi al instante un rayo estuvo a punto de caer sobre mi cabeza.

Ya veo, ella no sabe nada al respecto… Pero entonces porque Azula atacaría al Reino de Fuego, ese era mi pensamiento en ese momento, aunque este precisamente no era ni el momento ni el lugar para pensar en eso, mientras invocaba el poder de la Espada de la Luz, el lugar donde estábamos cada vez se veía más desolado y era tan fuerte el poder del viento, que ya casi ni quedaba vegetación en el área.

Cuando comenzamos a pelear ya no quedaba ni un rastro de vida alrededor de nosotras, los choques de poder eran tan fuertes que nos hacían retroceder mucho por cada golpe, a pesar de que no llevábamos mucho peleando ya mi cuerpo comenzaba a cansarse, aun  no dominaba por completo el poder de las espadas y al parecer Tormenta aun no dominaba esa cantidad tan grande de magia. Cuando ya casi ninguna podía moverse, el cielo se tornó más oscuro, tanto, que Tormenta no pudo controlar su poder, un rayo nos hiso retroceder… Bueno, mejor dicho, nos mandó a volar a ambas, cuando caí me golpee la cabeza y perdí por completo el conocimiento.

Marshall POV:

Cuando el cielo se tornó oscuro, Salí a toda prisa de mi casa para ver qué era lo que pasaba, cuando llegue al Dulce Reino encontré a todos los habitantes en el castillo, a todos menos a Fionna… Estaba preocupado y comencé a buscar entre la gente a ver si encontraba a Cake o a Gumball para que me explicaran en donde podría estar Fionna, yo no pensaba dejarla sola  menos con una tormenta tan fuerte como esta.

Donde esta Fionna? – Le pregunte a Gumball mientras lo levantaba de los hombros.

Contrólate Marshall Lee, yo también estoy preocupado por ella y por Katy, que aún no ha regresado – Me respondió para tratar de calmarme.

Mis niñas están a fuera en esta horrible tormenta – Dijo Cake entre llantos, se le veía muy preocupada.

En ese momento Katy entro toda mojada y al parecer corrió muchísimo porque ya casi no le quedaba aliento, Cake no dudo ni un segundo en abrazar a su hija mientras lloraba sobre ella... Después que Cake la soltó, Katy escribió en una pizarra que Fionna estaba peleando con el monstruo que ocasionaba esta tormenta tan fuerte, no tarde nada en salir de ahí, el viento era tan fuerte que volar no era mi mejor opción, asi que camine tratando que la fuerza de los choques que supuse que eran de la pelea no me mandaran lejos.

Fui difícil avanzar y durante un momento pensé en volver pero no podía dejar a Fi sola, ella me necesitaba y jamás podría abandonarla, ella nunca me abandono a mí. Cuando la pelea parecía llegar a su fin, un fuerte rayo cayó y pude ver que alguien salía volando, no importa que tan fuerte fuera en choque y cuanta tierra levantara, yo sabía muy bien que esa era Fionna… Cuando la encontré estaba inconsciente y muy mal herida, la tome entre mis brazos con mucho cuidado para llevarla el Dulce Reino.

No te preocupes Fi… No te abandonare desde ahora y no me daré por vencido – Le dije al oído mientras la llevaba al castillo.